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VOLVERSE HUMANO

Perdón.

Perdón. Pascuas. No comulgo mucho con lo Apostólico Romano. Por eso mi Padre y mi Madre tienen los nombres y rostros de mis estados de ánimo.
Cuando me preguntan a qué Iglesia pertenezco no sé que contestar.
A veces digo “a la mía”. Hay gente que me mira con ganas de tirarme a una hoguera.
Yo, nada más sonrío y cambio de tema.
Ya aprendí que no hay nada que explicar.
Todos tenemos algo que consideramos sagrado. En mí, no está afuera. Afuera sólo están las representaciones de lo que me habita.
Éste no es un día que yo asocie con huevos de chocolate, y menos con conejos. Tal vez con una rama de olivo que jamás compraré, que nunca iré a buscar, pero que siempre recibo de manos de alguien. Y ése gesto, eso es lo sagrado, en particular cuando viene de un niño. Como me pasó este año.
Sin embargo esta fecha, este día que hoy paso en soledad, me dice algo.

Perdón.

Si hoy pudiéramos perdonarnos…

Decirnos “perdoname por tal cosa”, “supe lo que decía, supe lo que hacía, pero no supe que podría provocarte dolor… y yo no quiero que cuando pienses en mí, sientas dolor”.

Esto va para todos aquellos a quienes herí, sin importar el tamaño de la herida.
Sin importar si también fui herida. Sin importar si mis heridas han cerrado, o siguen sangrando más allá de todo.

Me gustaría poder decir esto en persona. Pero la verdad, no me atrevo. Adivino rechazos y no estoy tan fuerte como para soportarlos.

Esto es todo, que estén bien.

6 comentarios

monenmerlo -

sisí.
:(
es así
o así parece.

nemomemini -

El enojo, la bronca y la decepción son como nubes pasajeras en un cielo que se quiere limpio. El rencor (también la envidia) envuelven al alma en una tiniebla que acaba por asfixiarla.

nemomemini -

Rayos, no es que me haya quedado mudo, es que pulsé la tecla que no debía :D

Mon -

sabés, yo no conozco el rencor.
de verdad.
sí el enojo, la bronca, la decepción, etcs.
digamos que son sentimientos que tarde o temprano pasan... se van... dejan lugar a otras cosas.
pero el rencor creo que es un callo en el alma ( no son palabras mías), finalmente te ata a aquello por lo que precisamente sentís rencor, se alimenta facil, y lo que desearías borrar de tu mente termina estando más presente que nunca.
frente al rencor: compasión.
nada más se puede hacer por quien lo guarda como tesoro.

besos.

nemomemini -

Conforme vamos creciendo vamos también aprendiendo a escuchar lo que hay en nuestro interior. Es entonces cuando las liturgias establecidas y los ritos aprendidos empiezan a no encajar en nosotros. Supongo que esto es más o menos lo que nos acaba pasando a muchos.

Respecto a lo demás, sólo decirte que creo quien es capaz de pedir perdón lo más probable es que no sea capaz de albergar rencor, que es una de las peores enfermedades del alma.

Besos.