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VOLVERSE HUMANO

Todo X 2 pesos.

Todo X 2 pesos. (...)la risa nena no podrá surgir a menos que te subas al árbol.
Spinetta.

¿Alguien tiene un cigarrillo? ¿Por qué puta cosa el último se consume tan rápido?

Mientras pensaba sobre la conveniencia o no de vestirme y caminar las diez cuadras que me separan del drugstore, hacía zapping. Dí con la cabina de Seguridad. Allí hay una cámara que apunta hacia la calle.
Me quedé con la vista fija en la pantalla.
Cada tanto pasaba un auto. Un perro.
Miraba la vida desde la cama. El televisor como ventana. El afuera metiéndose adentro.
El adentro metiéndose más adentro.

Recordé otras épocas.
Cuando esperaba al hombre que amaba y me gustaba verlo llegar.
Él no sabía que yo me sentaba frente al televisor para captar el instante en que bajaba del taxi.

Tres días sin salir de casa. Suena el teléfono y atiendo de mala gana.
- ¿Qué hacés?
- Nada.
- ¿Seguís tirada en la cama?
- Sí, ¿por?
- Vestite y bajá a tomar un café. Dale.
Pienso qué contestar.
No me gusta que me sorprendan jugando con mi tristeza.
Y me sale la nena obediente.

Otra vez el teléfono.
- ¿Mi amor?
- ¿Eh???
- Soy yo, mariposa en arrullo... anoche me dejaste preocupado...
- Ah, hola. No, sí. No. Estoy bien.
- Te extraño mucho.
- Ah. No, sí. No. Hablamos después. Me estoy haciendo pis.
- ¿Pero cómo me decís eso? ¿Y tus modales? ¿Qué pasa con tu glamour?
- Ah. No, sí. No. ME ESTOY ME-AN-DO.

Hay un lugar llamado El Rincón. Y por allí se sube al Vía Crucis. Son catorce estaciones hasta el filo de la sierra. El año pasado llegué hasta la octava.
Fui dejando piedritas en cada una.
Piedritas como cruces. Como Tumbas de la Gloria.
Hoy el trayecto lo hizo el Gringo. Solo.
Y por mí.
Él tiene un déficit pulmonar grave. Dice que no le queda mucho tiempo. Y yo me enojo por que sabe. Siempre sabe. Sabe hasta mis pensamientos.
No volvió a preguntar cuando regreso.

10 comentarios

Mondistraída -

lari perdón, se me pasó tu pregunta.
no sé hasta cuando me quedo en buenos aires.
la verdad... no sé.

Mon -

besos chicos, está bueno esto de que admitan estas cosas y hasta las disfruten... quiero decir: está bueno que lo digan.

elborde -

Muy gráfica la imagen tuya en la cama..Te imaginé como al detective Phillip Marlowe, bañado por los rayos de luz roja del neon de algún Motel...Lo siento, pero me encanta cuando "juegas con tu tristeza" y lo cuentas tan bien. Chapeau...gracias por los ánimos que dejaste en mi blog.

La hora de las brujas -

A veces es irremediable caminar con la tristeza o nadar en ella...pero no debemos dejar que nos atrape siempre(esto tb debería aplicarmelo yo). Besos

Mon -

sí, bart.. siempre tenemos esa bendita posibilidad, siempre, a cada instante se puede mirar por encima del muro, y también atreverse a saltarlo.
pero creo que la tristeza no es una condición que haya que extirpar, no es ni buena ni mala, es.
ocurre.
no me va esa gente que no te la permite ni se la permiten.
hay un texto muy bello que habla sobre el tema, tal vez suba algún fragmento.
besosss.

nemomemini -

Yo veo mi propia tristeza como un muro en el que constantemente me estrello. Y me canso también de estrellarme contra él una y otra vez. Me cuesta trabajo hacerlo, mucho, pero se que si logro mirar por encima de él volveré a ver toda una vida que sigue latiendo. Y que, admás, me sigue esperando.

Mon -

Lari, con mi teléfono no pasa nada.
pasa conmigo... que a veces lo dejo sonar... a veces no estoy para nadie, no quiero que me molesten cuando ni siquiera estoy para mí.
pero no te preocupes, me pasa (como dice Shakira) sólo los domingos: ella no se baña y yo no atiendo el teléfono.

Mon -

hola syl... creí que te habías perdido entre pises y tristezas.
el dolor tiene su encanto.
atrapa.
hay una serpiente, en su interior, que hipnotiza.
¿verdad?

silvia -

a mi "sobre todo"me gusta jugar con mi tristeza. y me siento mal por disfrutar con eso. y luego seguir caminando como si me sintiera normal. bien. y saberme ajena. y mearme siempre.
en fin mon que me encanta.

Lari -

ringgggg ringgggg hola pixeada te estamos llamaaaandoooo queremos jugaaaarrr!!!!
En serio Mon, te llamé y te llamé pero atendía tu AM.
¿Hasta cuando te quedás en Buenos Aires? Quiero verte.
(Y con las rodillas raspadas por haberte subido al árbol)
Te quiero nena.
(Saludos de Daniel)