Count down.
Estoy cansada. Más que cansada, agotada. Desde que llegué no hice otra cosa que trabajar, lidiar con Zafiro que me obliga a levantarme a cada rato -me recuerda a los bebés grrrr- apasionado por los mosquitos corre tras ellos arrasando con todo, mientras escucho la mega - el rock nacional es una de mis adicciones- y apenas me acuerdo de comer y de bañarme.
Odio las mudanzas. Nada me pone más ansiosa. Me vuelvo torpe, ciega, lenta, obsesiva, dudo -¿lo llevo o no lo llevo?, no encuentro lo que está delante de mis ojos, o lo que ya tengo en la mano; llego hasta el baño y me pregunto qué hago ahí. ¿Qué vine a buscar?
Vuelvo. Siempre creo que desandando el camino voy a recordarlo. (Acabo de darme cuenta de que he dicho algo con mucha lógica).
Ahhh ahora están pasando la indómita luz se hizo carne en mí, y lo dejé todo por esta soledad .
Bello tema. Pero me duele.
Tengo la manía de dejar todo para último momento. Aún no embalé nada. Y nada son cientos de piedras, ropa, zapatos, bolsos, búhos, gnomos, brujas, santos y budas, compactos, libros pilas de libros decenas de porquerías que me gusta colgarme, fotos (bueno, eso no sé), tapices, todo mi trabajo (acabo de revolear el último pincel, no doy más), y las cosas (esas cosas que nos encanta comprar a las mujeres) para equipar mi cabaña. Me gusta que todo se vea bonito. Sábanas nuevas, toallas nuevas, colores shockeantes. Es mi estética de lo bonito.
El otro día mi viejo me decía, mirando la única pared que no es de troncos, yo la pintaría de un beigecito. (Nunca estuvo en mi departamento). Pero ya encargué la pintura -lila, lavanda, anda por ahí-. El único inconveniente son las víboras. No creo que mis colores las mantengan alejadas. Ayer, el Gringo, mató una yarará. Bueno, que no todo es rosas. En cualquier paraíso hay una instigadora, una culpable. ¿Morderé la manzana, o la manzana me morderá a mí?
¿Qué tanto de mi vida controlo?
Muy poco, por cierto.
También me voy con los brazos vacíos. Sin guardar memorias recientes. Abatida por lo que ya parece mi cruz, mi karma, esa razón que se me escapa. Lo incomprensible.
Y nada más. Contarles esto, así como salió, me voy a dormir mañana tengo un día movidito.
Besos, beijos y besets.
Odio las mudanzas. Nada me pone más ansiosa. Me vuelvo torpe, ciega, lenta, obsesiva, dudo -¿lo llevo o no lo llevo?, no encuentro lo que está delante de mis ojos, o lo que ya tengo en la mano; llego hasta el baño y me pregunto qué hago ahí. ¿Qué vine a buscar?
Vuelvo. Siempre creo que desandando el camino voy a recordarlo. (Acabo de darme cuenta de que he dicho algo con mucha lógica).
Ahhh ahora están pasando la indómita luz se hizo carne en mí, y lo dejé todo por esta soledad .
Bello tema. Pero me duele.
Tengo la manía de dejar todo para último momento. Aún no embalé nada. Y nada son cientos de piedras, ropa, zapatos, bolsos, búhos, gnomos, brujas, santos y budas, compactos, libros pilas de libros decenas de porquerías que me gusta colgarme, fotos (bueno, eso no sé), tapices, todo mi trabajo (acabo de revolear el último pincel, no doy más), y las cosas (esas cosas que nos encanta comprar a las mujeres) para equipar mi cabaña. Me gusta que todo se vea bonito. Sábanas nuevas, toallas nuevas, colores shockeantes. Es mi estética de lo bonito.
El otro día mi viejo me decía, mirando la única pared que no es de troncos, yo la pintaría de un beigecito. (Nunca estuvo en mi departamento). Pero ya encargué la pintura -lila, lavanda, anda por ahí-. El único inconveniente son las víboras. No creo que mis colores las mantengan alejadas. Ayer, el Gringo, mató una yarará. Bueno, que no todo es rosas. En cualquier paraíso hay una instigadora, una culpable. ¿Morderé la manzana, o la manzana me morderá a mí?
¿Qué tanto de mi vida controlo?
Muy poco, por cierto.
También me voy con los brazos vacíos. Sin guardar memorias recientes. Abatida por lo que ya parece mi cruz, mi karma, esa razón que se me escapa. Lo incomprensible.
Y nada más. Contarles esto, así como salió, me voy a dormir mañana tengo un día movidito.
Besos, beijos y besets.
24 comentarios
Mon ** a todos** -
extraño no andar por sus blogs, pero de verdad no puedo ;(
no por ahora.
besos desde el corazón.
Saf -
Pero las cosas solo son importantes por las personas. Por aquellas que las usaron e hicieron de ellas oficio (los pinceles, por ejemplo)... esas son las que tienen un soplo de vida y de importancia.
Tú que abres tu cabaña, ya la has llenado con tu sola presencia.
Colocarás cosas viejas en una vida nueva, y eso está bien. Hay que ser muy valiente para hacerlo, y tú lo eres.
Te auguro un porvenir maravilloso.
Saf ;-))
joan -
Moonsa -
Turandot -
Diosa, manda a los mortales pesados a la mierda, cobrales a los turistas pesados que vienen a dar por saco, hazte unos zapatos con las viboras, mandame una foto de zafiro :p, sigue haciendo ramilletes de piedritas, no te canses más que lo suficiente para dormir luego como un lirón, y afronta el miedo como una campeona que eres, pos no??
Oye, has visto? mi capacidad de sintesis me asombra hasta a mi misma Ô_o' total, si yo solo pasaba para dejarte un abrazo :D
Besooooossssss!!!
Brisa -
Alex -
Alex -
NADA -
Mucho ánimo luminosa Mon.. Tu resplandor también acabará iluminando tu cruz y tu karma.
Besitos y suerte :)
Odalys -
No me gustan las mudadas pero tienen algo bueno, puedes levantar vuelo porque las cosas no te atan y es bueno que ellas lo sepan, que eres libre. Las que valgan la pena te seguirán.
No te agobies, y dime algo, ese "miedo" se parece al susto del primer beso?
Te cuidas de las víboras y sé felíz.
un abrazo :)
GreGori -
mad para "Mon" -
Besazos, muchos
kika -
Que si sabré de mudanzas, en 5 años nos hemos mudado 4 veces, reflejo de la inestabilidad que padecimos en la familia. Parece que aquí quedaremos, aunque yo no puedo asegurar nada; mis piernas nacieron nómadas.
Ánimo, ánimo, esperaré ansiosa tus letras.
Mon **para Mad** -
guapísima!!!
te dejo besos especiales.
Mon **para todos** -
silvia, me alegra que hayas vuelto ;))
no tengo ni un poquitín de tiempo para responderles en forma personal, todavía me falta embalar cosas y partimos en unas poquitas horas ..... ESTOY HISTÉERICA!!! me llevo medio departamento, mi empleada de aquí, feliz... no tendrá tantos cacharros que limpiar, pero estoy ilusionada.
en algún momento me conectaré desde el cyber, en la cabaña no tengo teléfono (aún).
me falta embalar las plantas (mi colección de cactus), y la ropa, y ufffffffffffff
besotes, besets y beijos para todos.
estén lindos.
joan -
nokreokemegustebenidorm -
Luis -
Eso sí, cuando vuelva a hacer una mudanza, quiero ser como tú. Me encantaría que la lista de objetos contuviera brujas, piedras, gnomos, santos y budas. Eres genial...
besos mil
Sergio -
nemomemini -
Besos, mi tesoro :)
Magda -
Un beso.
muralla -
Pronto llegará la calma y la normalidad.
Besos. Muralla.
Pedro Glup. -
Estoy tan sensible que me uno a tu miedo (por esta vez)
Mon -