Blogia
VOLVERSE HUMANO

Nadie más.

Hoy me reencontré con un objeto que forma parte de mi pasado. Una ampulosa araña de cristal, testigo de un tiempo en el que yo no era yo, me rodeaban cuatro hijos y un marido, y el dinero disimulaba tristezas y opresiones.
Todavía tengo mis tristezas, pero ya no las escondo. Eso no significa que las comparta. A veces digo: “no quiero hablar de eso”. Antes decía: “no me pasa nada”. Y trataba de creerlo. Todos trataban de creerlo.
Ya no miento. A nadie le interesa creer en mis mentiras. A nadie le conviene. Es la primera vez que mi tristeza, entristece. O que mis silencios duelen. Aquí me dejan en paz, pero los ojos indagan y de los ojos salen manos que acarician mi cabeza. Y con eso basta.
Nada permanece demasiado tiempo.
Por eso los reencuentros son reveladores. También con los objetos.
Si ya no soy aquella, ni la otra, la araña de cristal tampoco es la misma.
Todos sus caireles están intactos, pero yo la vi quebrada. Lejana a mi corazón. De un brillo opacado por la distancia de quien sigue viviendo, y para vivir se va quitando lo que provoca extrañeza, lo que se va sintiendo ajeno.
Cristales.
Frágiles.
Decidí desarmarla, cairel por cairel, palabra por palabra. Soltar engarces, trabas, cables.
Poner cada pieza sobre la mesa.
Ya no es lo que parecía ser. Ahora no ilumina.
Nadie más podrá ver lo que yo vi.

Y vos lo sabés.

A partir de mañana serán cristales pendiendo de ventanas abiertas, refractando una luz verdadera. Arco iris en mis paredes.
Cada día.
Con cada sol.

Aunque haya dolores como vientos que cortan.

22 comentarios

Mon -

:) gracias berenice.

Berenice apesadumbrada -

Hola, Mon queida. Me ha llegado a los mismisimos fondos los reucerdos de tu "caja".
Un beso enorme, enorme, enorme...

Mon -

por supuesto que cuando hablaba de no desprenderme de nada, no estaba hablando de los tesoros de mi cajita.

besos nuevos.

Mon -

odalys, berenice:
conozco gente que sólo acumula corbatas de seda y zapatos costosos.
mis tesoros caben un una cajita: la primer hebillita que le puse a mi hija, un anillo que me regaló mi hijo menor, convencido de que eran piedras preciosas (y sí, claro que lo son), un par de autitos de plástico, las primeras cartas a papá noel, el primer mechón de pelo de no se quién, un par de preservativos, un par de chocolates.
no pienso desprenderme de nada, me parta o no el corazón.
berenice: elijo el tercer punto... elijo mirar, tomarme el tiempo que haga falta, y mirar cosa por cosa; por primera vez mirarlo todo.

un beso lindas.

Odalys -

Feliz fin de semana :)

Berenice -

"...y algo hay que hacer..."
Te propongo tres cosas:
-No abrir las cajas. Si ya tienes todo lo que necesitas (cabaña, gringo, piedras, arcoiris...), ¿para qué más objetos? Guárdalas en los cimientos de la cabaña, para que el tiempo los coloque en su lugar.
- Abrelos sobre la mesa, colócales una etiqueta, en las que los puntúes por orden de recurdo agradable. Y los que no superen esa etiqueta, al vivero con ellos, que sirvan de abono para una nueva generación de flores y hortalizas...
- Quédate con todos, miralos un ratito, deja que la mente los analice suavemente, pasea por su pasado, intenta quererlos. Despues, los vuelves a guardar y pasas al punto uno...
Bueno, que las cosas hermosas permanecen en nuestro recuerdo, esten o no frente a nosostros...
Un besito y lamento el lío, aún no me he despertado del todo...

Odalys -

Uno se va llenando de cosas porque no sabe cómo deshacerse de ellas, porque son recuerdos y se acumulan mientras haya espacio, vivamos en el mismo sitio... pero un día cuando no puedes cargar con más que una maleta te sientas en el suelo con todo eso que hace tu historia, tu pasado y entonces tienes que elegir; ha llegado el momento de partir y de dejar partir, de mirar y guardar en el corazón, de botar, de olvidar.
Los recuerdos tangibles que se hacen pedazos saben que su función ha terminado, que de seguir serán un lastre, que terminarán por perder su significado.
Conservo una cana junto a una foto que no miro pero sé dónde está, a veces quisiera echarla a volar pero me gusta cuando me sorprende su "encuentro" y me recuerda gratos momentos.
No me gusta, en cambio, saber que en un rincón hay fotos alegres que me recuerdan finales tristes pero no todo se desarma y no tengo coraje de botarlas aún.
Una herida no sana cuando cierra sino cuando al tocarla, ya no duele.
Algo hay que hacer... no sé, hay olvidos que llegan solos.
Besitos.

Mon -

hola nadie:
animo a la gente a que abra sus cajones, aunque yo todavía no pueda hacerlo... ni siquiera para espiar.
pero cuando te estás mudando, y como en mi caso te llegan cajas del exterior, armadas por otras personas, no sabés muy bien qué vas a encontrar.
... y me llegaron cosas que me partieron el corazón.
... y otras no llegaron.

y de pronto estás ahí, sola, con una parte importante de tu pasado.
y algo hay que hacer.

besos.

nadie -

Hola. Parece que los recuerdos que quedan sostenidos en el tiempo vuelven a aparecer a través de los objetos... para así poder concluirlos dentro de una misma. Preciosa teoría.
Un saludo y gracias (voy a abrir un pequeño cajón que tenía olvidado)

Mon -

moonsa:
¿te hice pensar? vaya...
me gustan las transformaciones; así, en general.
tengo ese... no sé como llamarlo... pero cuando veo un objeto, incluso una pared, no puedo dejar de imaginar cómo se vería así o asá (poniéndole mis manos encima), y siempre que puedo lo hago.
mi casa está llena de cosas transformadas por mí.

últimamente me pasa que me "asustan" un poco las cosas que me salen.
es como si mi cabeza no tuviera límites, como si no encontrara el punto final.
yo creo que pequeñas transformaciones llevan, inevitablemente, a transformaciones más importantes que no siempre calculamos, ni esperábamos.

ya sabrás que hacer con tus pedacitos, estoy segura.

un gran beso.

Mon -

hola manel, tanto tiempo..
es probable, creo que ahora es más como yo.
;)
besos.

Mon -

oda:
ya me conocés: no pondría esos títulos porque ni yo me lo creería.
lo mejor, o lo peor de mí (según quien lo mire), es que tengo un aspecto inamovible: no creo en la permanencia de ninguna cosa.
si hoy "suelto amarras", seguro que mañana o pasado, amarro en algún sitio.
si hoy "renazco", mañana puedo sentirme morir.
"amanezco" tanto como "anochezco".
y no está ni bien ni mal.
ni soy ciclotímica ni imprevisible por eso.
soy realista.
creo que todas esas palabras son expresiones de deseos, pero de verdad, no creo que esos sean mis deseos.
por eso me considero coherente: no deseo permanencias.
me conformo con verdades, mientras resulten verdades.
besotes.

Mon -

greg: creo que los objetos me están purgando a mí.
a veces decidimos cosas, pero eso no nos transforma en dueños de nuestras decisiones.
no, no siempre.
¿si es la juventud la edad de la alegría?
te recomiendo -porque te quiero- que se lo preguntes a otra persona.
yo no soy el mejor exponente de aquella frase que dice "todo tiempo pasado fue mejor"
no volvería por nada del mundo a tener 20, ni siquiera 30.

yo tampoco ando por los blogs, pero ya saben que eso es lo usual cuando no estoy en buenos aires.
a propósito, el lunes viajo a BA, me quedo una semana, y prometo visitas.

cuidate mi ángel.

Mon -

berenice:
estaba compuesta de lo que llamo caireles, pero sí, eran lágrimas, bolas, triángulos, gotas, rombos, etcs.
bah, cristales (frágiles), que brillan (mucho).
a veces doler y joder es casi lo mismo.
siempre que algo duele, jode.
no siempre algo que jode, duele.
desarmo cosas y las transformo. con eso transformo mi mirada, ya no se parece a...
duele menos, algún día será nada.
pero hay otras que no pueden desarmarse, y no sé que hacer con ellas.
no puedo romperlas, ni tirarlas, ni regalarlas, ni esconderlas.
creo que están allí para que me enfrente a ellas... a lo mejor, si lo hago, dejo de tener pesadillas... de soñar que se acerca el fin del mundo y que alguien abre la puerta de un refrigerador, y me dice que me esconda allí con mi hija.
en mis sueños mi hija siempre es chiquita.
no se puede congelar el tiempo.
sí mis manos, la punta de mi nariz, pero el tiempo pasa aunque una parte de mí lo niegue y saque mal las cuentas.
no es lo mismo una hija que su taza de café con leche.
no es lo mismo el hombre que amaste que un envase de su desodorante.
lo objetos no reemplazan nada.
sólo están allí para recordarte ausencias y circunstancias de tu vida.
y no sé por qué termino diciendo todo esto.

un beso, linda.

Mon -

hola thirthe!!! te doy la bienvenida, ya te vi en otros blogs, ¿porqué no comentás aquí también? ehhhh??
no, no voy a borrar tus espejos, no soy maga ;)

claro que es algo físico, no hace falta que te toquen el corazón (literalmente) para sentir que lo acarician o te lo estrujan como papel madera.
tampoco es necesario que toquen tu cabecita para sentir una mano que se desliza amorosamente por tu pelo, llega hasta tu nuca, se detiene en tu hombro... o te pegan un garrotazo que te deja dando vueltas sin entender por qué.

besotesssssss

Moonsa -

Transformar, y además para dar luz. Me gusta la idea. Y la de desarmar también, voy a tener que pensar en desarmar algunos recuerdos no tan físicos como una lámpara de araña y colgar los pedacitos en las ventanas, seguro que serán pedacitos de colores luminosos, aún cuando antes de desarmarse sean amorfas y tupidas masas de vaya usted a saber que cosa ajena a mi... Bueno, no se si se me entiende :). Gracias Mon, por hacerme pensar :***

Manel -

Quizas la araña, lo deseaba desde hacia tiempo...

Odalys -

Podrías haberlo titulado igual "soltando amarras", "amaneciendo", "renaciendo"... quitar el poder de dolor que sin saber hemos sido nosotros quiénes se lo hemos dado a esos objetos testigos mudos de cosas vividas y reconocer que sigue siendo tu propia vida.
Cuando ante tu tristeza decías "no me pasa nada" quizás no lograbas ordenar ese sentimiento y enfrentarlo pero esa mujer tomó el riesgo de crecer a lo que costara y en la ventana, los claireles, van a reflejar no la luz del sol hacia ellos; sino la que sale de tí y presta atención, a lo mejor si te les acercas, te sonrían.
Los dolores como el viento se harán caricia, nunca ha existido invierno sin primavera.
Besitos :)

PD: Hola Greg, gracias, la fiesta sigue, llegas a tiempo :)

GreGori -

Así que te decidiste a practicar una purga espiritual sobre los objetos.
Ojalá logres aproximar el nadie más con el nunca más, o con el más no.

Si así lo deseas, claro.

Besitos (¿es la juventud la edad de la alegría? ¿Sólo lo es porque acarrea menos recuerdos?)

P.D.: Felicidades a Odalys, leí que fue su cumpleaños hace poco (nuestra diosa caribeña), pero últimamente no me prodigo mucho por los blogs, y siempre a destiempo.
Pero sigo aquí.
Claro.
:-)

Berencie -

Mon, nada más gráfico que el destino que le vas a dar a la lámpara. Entiendo que las lágrimas de cristal es lo que tú llamas caireles? Y que sean unos arcoiris que te hagan nuevo el sol de cada día...
Sigue, Mon, sigue desarmando los recuerdos, para que hechos puzzles sobre la mesa, dejen de doler (pondría joder, pero no sé como cae eso en "argentino?) ¿Vos me entendés?
Gracias por la respuesta, ya mandé un "aquí estoy" de prueba a la isla cumpleañera.
Seguimos viéndomnos...
Por cierto, sin darte cuenta, te estás acercando a mi concepto sobre las cosas, ese que no parecías comprender. Lo que ha pasado con tu lámpara es algo parecido a lo que te quería explicar. ¿Lo vas pillando?
Un besito enorme y guárdame un arcoiris pequeñito para mí...

thirthe -

dios, qué manera de entrar!! porfa, bórrame y deja un solo comentario que parezco la misma sala de los espejos.
:-)))

thirthe -

de los ojos salen manos que acarician mi cabeza...nada más físico, verdad, maga???

es la primera vez que comento pero me gusta leerte.

besazos