Me voy por unos días a Merlo, así que los saludo, les dejo mi cariño y mi nostalgia por anticipado.
Son tan preciosos, y este mundo es tan virtualmente efímero
sé que
tarde o temprano, nos iremos dejando porque seremos llamados a transitar caminos sin finales, lejos, cerca, no importa
pero los cruces se harán difíciles, aunque nos pensemos, aunque nos añoremos, ¿qué tanto del destino manejamos? ¿qué tanto de nuestros deseos?
Tengo aquí, conmigo, a mi Kuan Yin.
Y meditando con ella surgió la necesidad de escribir esto, que, como todo escrito; esconde un borrador, palabras no dichas, palabras inconvenientes, sentimientos privados, todo aquello que jamás diremos para seguir viéndonos bonitos, buenas personas, confiables, en fin
lo que ustedes esperan de mí, lo que yo espero de ustedes
lo que tanta gente espera de nosotros allí, afuera, en la calle de la vida real, sobre puentes de concreto, en el bar de la esquina, en cama propia o ajena.
Escribir es mentir, (¿no, Pedro?), y saben que
me daría vergüenza
vivir como escribiendo.
Y todavía
todavía no puedo
escribir como vivo. Prefiero hablarle a una estatuilla mientras fumo y lloro en silencio; o me río sola de mis peticiones. Mi casa parece un templo panteísta. Una amiga entró, miró todo y me dijo (irónicamente): -claro, si no te funciona con uno, te funciona con el otro-
Y no, a veces las cosas no funcionan.
Y mi fé es la misma.
Y mi energía también.
Y todas mis Madres son Una.
Y yo soy yo.
Y a veces me siento agotada. Enviar Luz a tanta gente, a tantas situaciones de mierda, y hacerlo con el corazón, desde la paz más profunda de la que soy capaz,
sintiendo mi alma vibrar, agota.
A veces ocurren resultados sorprendentes. Pero la broma cósmica es que esos resultados nos vienen a mostrar sombras que no nos pertenecen. ¿Qué hacer entonces? Más Luz, más Amor. Más, más, más. De lo contrario es difícil evitar la frustración, la sensación de que es algo "que se nos hace a nosotros". Y no, nadie nos hace nada. Pero el ego existe.
El otro día leía que uno ES el Otro. Y es verdad.
Si yo quiero ver mi luz, no puedo estar con alguien que saca sombras de mí.
Si yo quiero ver mi luz, tengo que estar con alguien que también es luz.
Este mes en Buenos Aires fue duro, largo y tedioso.
Todo es vidriera, todo es maquillaje. Todo es luminaria. Apenas tienen tiempo para preguntarse seriamente por sus vidas. Son sordos. Egoístas. Solipistas. Orgullosos hasta de sus fracasos, pero orgullosos al fin.
Aquí no se puede llevar una vida conectada a otra cosa que no sea a un celular. Y yo quiero una vida del alma. ¿Hace falta que aclare que el Sexo es la esencia del alma?
Entonces yo pregunto de qué están hechos?-
¿De qué madera son?
¿Por qué tienen tanto miedo?
Por favor, ¡tiren la Cosmopolitan y lean otra cosa!!!
Dejen la charla pajera con la amiga y siéntense a conversar con un homeless.
Interpelen a su Dios. Cáguense a gritos a ver si se escuchan.
Pero reaccionen.
Bueno, que harta ya de estar harta me voy unos días a un lugar antiguo, sencillo, sereno.
Mirar sin acomodar la vista. Salir sin acomodar el pelo. Caminar sin acomodar los pasos. Hablar sin acomodar palabras. Acariciar sin acomodar las manos.
Dormir en una cama de sábanas siempre revueltas, siempre celestes, siempre tibias, siempre ocupadas.
Voy, bebo y vuelvo.
Voy, amo y vuelvo.
Los quiero, y disculpen la lata.
PD: no lean textual, no puedo ser textual.